Cada vez es más frecuente que encontremos dolencias en nuestros pies y en nuestra espalda. Con la presencia del teletrabajo, son muchas las horas que pasamos sentados frente a una pantalla y cuando terminamos nuestra jornada laboral, únicamente nos movemos hacia otro asiento sin llegar a levantarnos o caminar largas distancias para coger cualquier transporte o para ir directamente al trabajo. El primer paso para cambiar estos hábitos es tener un buen calzado laboral de seguridad. Con estos zapatos evitaremos que este malestar se prolongue en el tiempo e, incluso, llegue a avanzar.
Aunque tengamos un buen calzado, además es importante llevar puestos unos calcetines de trabajo, que sean más ajustado a nuestros pies y no permitan que la piel esté en contacto con el mismo zapato, hasta llegar al punto en el que nos produzca algún tipo de herida en los talones o tobillos. Mantener nuestros pies bien cuidados es imprescindible para nuestro día a día.
