El olor a incienso termina con un marzo soleado. La semana Santa acaba, túnicas, nazarenos, cera en las calles, el sonido de las gomas chirriando al pasar los coches. Y de pronto, te acuerdas que aún no tienes preparado los vestidos de flamenca. Empieza el agobio, las compras de complementos. Flores, pendientes, pulseras y collares. Tonalidades a juego. Moda y vanguardismo ante todo.
Entonces llegas a probarte tu vestido de flamenca del año anterior, aún está a la moda, quizás con algunos detalles puede parecer nuevo. No desentonas. Pero te das cuenta que necesitas una tienda especializada en confección de trajes de flamenca. Una tienda especializada, con tejidos que sigan las tendencias actuales. Trajes artesanos y de calidad. A tu medida. Te gustan de flores o de lunares. Los lunares son típicos, pero los sabes lucir tan bien que repetir cada año es garantía de éxito. Colores más llamativos. Trajes para el día y para la noche. ¡Luce tu vestido!
