El reloj, además de un elemento con un origen indudablemente funcional, con el paso del tiempo se ha convertido en un complemento más de nuestros outfits.
Además, es un complemento que mueve pasiones, pues muchas personas se declaran coleccionistas de este piezas y llegan a invertir sumas casi millonarias por modelos de lo más variopintos, sitiéndose comos peces en el agua en las relojerías.
Pero no podrás autodenominarte 'amante de los relojes' hasta que no conozcas las 3 curiosidades que hoy te traemos:
- El poco uso, un mal aliado. Si tienes un reloj joya, como los relojes Minister, por ejemplo, y no lo usas por miedo a que se estropee, estás equivocado. Estos relojes llevan aceite en su maquinaria y la falta de uso hace que se seque.
- Cuidado con la humedad. Esta penetra en el mecanismo y hace que se estropee. Es preferible, en caso de viajar a algún país muy humedo, utilizar relojes deportivos preparados para estas condiciones
- Si se raya tu reloj, ¿lo pules? La respuesta es no. Esto restará calidad y valor a tu pieza. Lo mejor en este caso es llevarlo a un especialista y que rellene los arañazos.
